Bloqueo terrorista
De acuerdo con la manipulación que el gobierno de los Estados Unidos hace del término “terrorismo”, bien pudiera pensarse que este apareció tras los hechos del 11 de Septiembre de 2001; sin embargo, esa despreciable conducta mella desde hace muchísimo más tiempo a infinidad de países y cala en disímiles escenarios que nada tienen que ver con bombas o atentados.
Un ejemplo preclaro de víctima es Cuba, nación que sufre la implantación de un bloqueo desde hace más de 45 años, cuyo fin expreso es, según el documento que lo engendró en los EE.UU., derrocar al Gobierno de Fidel Castro mediante la agudización de las necesidades del pueblo.
De esa forma, cada presidente norteamericano se las ha agenciado para poner su granito de arena en este genocidio, boicoteando los intentos de comercio entre la Mayor de las Antillas y Washington, y entre terceros países.
El bloqueo estadounidense alcanza tal temperatura que ninguna empresa, por ejemplo, está autorizada a venderle nada a Cuba que contenga más de un diez por ciento de componentes fabricados en los EE.UU, y entiéndase que esa prohibición no excluye cosas tan imprescindibles como medicinas o equipos médicos.
Entonces, una simple remisión al concepto dado por la Real Academia de la Lengua Española corrobora que el bloqueo es, sin dudas, un acto terrorista.
Según la prestigiosa institución, terrorismo es una “sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror”. Y esto, y no otra cosa, es lo que se persigue.
De lo contrario, ¿cómo explicar la imposibilidad de comprar insumos hospitalarios de primer orden aún disponiendo del dinero para adquirirlos?; ¿cómo entender las millonarias multas impuestas a las empresas extranjeras que comercien con Cuba o a los ciudadanos norteamericanos que decidan viajar a la Isla?
Está claro que la situación creada a lo largo de más de cuatro décadas deriva en un ambiente hostil, cuya consecuencia más directa y primaria es provocar la desestabilización y desesperación sociales. Es decir, crear el caos interno mediante acciones ingerentes de espíritu terrorista.
0 comentarios